martes, 30 de noviembre de 2010

Ejercicio mental

Van varias noches que lo hago.
Me siento en el sofá con un vinito y me pongo a recordar.

Viajo al cerrar los ojos a lugares placenteros, donde pasé buenos momentos. Bueceo en los recuerdos de la mente. El ruido del río correr. Cantos de pajaros en la mañana. Respiro hondo como queriendo llenar mis pulmones del aire más puro de la cima del cerro.Vuelvo a caminar aquel caminito hacia el piletón de San Marcos. A dormirme en el bote en el lago Epuyén. Meto las patas en el lago Traful y tiró piedras para que hagan "sapito" (o "patito", nunca recuerdo como se dice). Vuelvo al corderito a la cruz y a los miles de asados. A contemplar el cielo por la noche, a buscar estrellas. Pierdo la mirada en el horizonte a través de la ventanilla mientras voy por la ruta. La siesta bajo un árbol. Regreso a las ferias de artesanos. A los bares de pueblo.

Cada vez me voy a un lugar distinto donde me gustaría estar.
Y entonces pienso, qué bueno! cada vez falta menos para irme de esta puta ciudad!

2 comentarios:

  1. Dentro de poco, vas a cerrar los ojos frente a la inmensidad del cielo, y recordar que estabas hacía pocos meses, sentado en el sofá con el vinito... Agradeciendo a la vida poder abrir los ojos y encontrarte con lo que siempre soñaste.
    Que alegrón me da que estes tan cerca de la felicidad extrema!!

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  2. Flake, querido, de casualidad cai aca, que bueno leerte. Que recuerdos!!
    A mi me pasa algo similar con ese viaje magico junto a él...
    Cuando lo traigo a la memoria, dicen los viejos, "me vuelve el ALMA al cuerpo". Como si la hubiese dejado allá en las sierras, como si fuese de ellas y ya no mía, como si me la prestaran para darme un poco de paz.
    Lo bueno es saber que lo vivimos para poder recordarlo, no?
    Abrazo amigo! Se te quiere.
    Rappita :)

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