La cuestión es ponerle una pizquita alegría. Porque te vas dando cuenta que a fuego lento se hace mejor. Un chorrito de paciencia para que no se pegue ni se queme. Dos o tres medidas de comprensión diluidas en extracto tolerancia. Cuando se revuelve es fundamental la firmeza pero también la suavidad. Una cucharadita de humor para cortar la acidez. Sinceridad, un ingrediente clave para que siempre mantenga la consistencia. Agregar dos docenas de besos y abrazos. Caricias a gusto. Bañar con dos cubos de lujuria derretida.Y finalmente un golpe de pasión a máxima temperatura.
El mejor plato lo hacemos juntos todos los dias.
Una vieja receta que data del invierno del 2009.
Muy lindo, Flake. Yo agregaría, también, una birra bien fría.
ResponderEliminarSi. Un malbec tampoco desentonaría.
ResponderEliminarUna delicia!! (?)
ResponderEliminarSon esos condimentos que no pueden faltar, pero que no siempre se consiguen.
Esa combinación justa de sabores, sin duda flaquito, el mejor plato.