Y dale, que te gusta...
lunes, 6 de septiembre de 2010
Lo que más me duele es que te hayas olvidado tan rapido.
Que ni si quiera puedas saludarme. Que te cueste mirarme a los ojos.
Y eso, sinceramente, me duele más que el hecho de que quieras a otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario